Introducción
Queridos amigos del Club de la Buena Estrella,
Es un honor para mí moderar la segunda lectura de septiembre 2025, dedicada, como cada año, a un autor salvadoreño. En esta ocasión, tras haber explorado la narrativa contemporánea de Horacio Castellanos Moya, nos sumergiremos en la obra de uno de los pilares literarios de El Salvador: Francisco Gavidia.
La elección de Gavidia no es casual. Considerado una de las mentes más brillantes de su tiempo, su trabajo no solo marcó el inicio de una literatura salvadoreña madura, sino que también influenció profundamente a figuras clave de la región, como Rubén Darío, el gran renovador del modernismo hispanoamericano. Con su obra, Gavidia se posicionó como un puente entre la literatura clásica y las inquietudes modernas, dejando un legado que aún resuena en la actualidad.
En esta oportunidad, exploraremos Júpiter, un libreto teatral que combina las inquietudes filosóficas de su tiempo con elementos de la mitología clásica. La obra, escrita en un lenguaje elevado y poético, nos transporta a un momento en que las ideas de independencia, tanto política como cultural, comenzaban a tomar forma.
Espero que esta lectura no solo sea una experiencia enriquecedora, sino también una oportunidad para redescubrir a un autor cuya obra merece un lugar destacado en nuestra memoria literaria, pero también que enriquezca nuestra calendarización de lecturas del club.
Sinopsis
Júpiter es una obra teatral que utiliza la mitología clásica como marco para explorar temas universales como la ambición, el poder y las pasiones humanas. En el centro de la trama encontramos a Júpiter, el rey de los dioses, enfrentando decisiones y conflictos que resuenan con las tensiones políticas y sociales de la época en que fue escrita.
La obra puede ser leída como una alegoría de los procesos de cambio político y cultural que vivía Centroamérica en ese momento, especialmente en el contexto de las luchas por la independencia. A través de un lenguaje poético y una estructura dramática rigurosa, Gavidia invita al lector/espectador a reflexionar sobre las relaciones entre el poder divino y el humano, entre el destino y el libre albedrío.
Datos curiosos y comentarios
1. Francisco Gavidia como mentor de Rubén Darío
Gavidia no solo fue un escritor destacado, sino también una figura clave en la formación literaria de Rubén Darío. Fue él quien enseñó a Darío a adaptar la métrica francesa al español, una innovación que sería fundamental para el desarrollo del modernismo.
2. El teatro como herramienta cultural
En una época en que la literatura centroamericana estaba en construcción, Gavidia utilizó el teatro como un medio para explorar y expresar las tensiones políticas, sociales y filosóficas de su tiempo. Júpiter es un claro ejemplo de su habilidad para entrelazar lo mitológico con lo cotidiano y lo político.
3. Un lenguaje elevado y poético
La obra está escrita en un estilo que refleja las convenciones literarias de finales del siglo XIX, con un lenguaje que puede parecer distante para los lectores contemporáneos, pero que es esencial para comprender la estética y el contexto cultural de la época.
4. Una obra para leer y reflexionar
Aunque fue concebida como un libreto teatral, Júpiter trasciende el escenario para convertirse en una obra literaria que invita a reflexionar sobre los dilemas más profundos de la humanidad, desde los conflictos de poder hasta las pasiones y contradicciones del alma humana.
5. Un adelantado a su época
Uno de los aspectos más llamativos es la situación de la mujer. En el caso de Blanca, a quien no se le brindó educación formal y que no sabe leer ni escribir, sorprende la libertad que ejerce al decidir si acepta o no una propuesta de matrimonio que, en apariencia, resulta bastante ventajosa.
Biografía del autor
Francisco Gavidia (1863-1955) es una de las figuras más importantes en la historia literaria de El Salvador. Escritor, poeta, dramaturgo, historiador y periodista, Gavidia fue un intelectual polifacético que dedicó su vida a la promoción de la cultura y la literatura en su país y la región.
Nacido en San Miguel, desde joven mostró un talento excepcional para las letras. Fue un autodidacta que dominó varios idiomas, incluyendo el francés, el inglés y el italiano, lo que le permitió familiarizarse con las obras de los grandes clásicos europeos. Su profundo conocimiento literario y cultural lo convirtió en uno de los primeros modernistas de habla hispana.
Gavidia es recordado, entre otras cosas, por su influencia directa en Rubén Darío, a quien introdujo a la métrica francesa y a las innovaciones poéticas que luego caracterizarían el modernismo. Además de Júpiter, escribió otras obras importantes como Ursino, La princesa Citalá y El libro del génesis de la poesía castellana.
A lo largo de su vida, Gavidia también se interesó por la historia y la política, escribiendo ensayos y discursos que reflexionaban sobre la identidad nacional y los retos de la sociedad centroamericana. Su legado trasciende la literatura, pues fue un verdadero pionero en la creación de una cultura nacional salvadoreña.
Reflexión final
Leer Júpiter no solo es rendir homenaje a Francisco Gavidia, sino también hay algo verdaderamente emocionante en darle voz y movimiento a los personajes históricos que conocimos en la escuela primaria. Esos próceres que antes solo veíamos en cromos, en imágenes fijas y silenciosas, de repente cobran vida ante nosotros. Sus gestos, sus miradas y hasta sus decisiones se vuelven más cercanas y humanas. Podemos imaginar sus dudas, sus anhelos y el valor que los impulsó a luchar por la independencia.
Transformarlos en personajes con movimiento nos permite conectarnos con la historia de una manera más íntima y profunda: deja de ser algo abstracto y distante para convertirse en una experiencia viva, que nos invita a sentir, a reflexionar y, sobre todo, a admirar el legado que nos dejaron.
Esta lectura es especialmente oportuna en el mes de la independencia patria, porque nos permite reconectar con la emoción y el sentimiento patriótico que nos une a nuestra historia. Así que los invito a colocar la mano derecha sobre el pecho mientras leemos Júpiter y… ¡saludamos la patria orgullosos!
¡Felices lecturas!
Club de la Buena Estrella ¡mil veces!
Júpiter | Francisco Gavidia