Luego de disfrutar de El libro del trópico de Arturo Ambrogi, el Club de la Buena Estrella se encamina a su segunda lectura de septiembre de 2024, con el que será el libro número doscientos cuarenta y tres de nuestro viaje literario.
Cenizas de Izalco es una novela cargada de historia, amor y tragedia, escrita a cuatro manos por la reconocida poeta nicaragüense-salvadoreña Claribel Alegría y su esposo, el periodista estadounidense Darwin Flakoll. Publicada por primera vez en 1967, esta obra es un retrato conmovedor de la represión política en El Salvador durante la masacre de campesinos de 1932, conocida como La Matanza, y al mismo tiempo una exploración íntima de las complejidades del amor en medio del conflicto. La novela mezcla la ficción con el testimonio histórico, tejiendo una narrativa que resuena profundamente con la realidad latinoamericana.
Cenizas de Izalco será el trigésimo segundo libro escrito por un salvadoreño que leeremos en nuestro club, en una viñeta que consideramos fundamental e inamovible en nuestro programa de lecturas. Claribel Alegría eleva a veintiuno el conteo de autores salvadoreños leídos en el CBE.
Leer Cenizas de Izalco es una invitación a reflexionar sobre la memoria histórica, la justicia y el papel de los individuos frente a la opresión. En un contexto global donde las luchas por los derechos humanos siguen siendo relevantes, este libro nos recuerda que la historia de las injusticias no debe ser olvidada, y nos ofrece una visión humana de los acontecimientos que marcaron un antes y un después en la historia de El Salvador. A través de las vivencias de los personajes, nos enfrentamos a preguntas sobre el amor, el deber y el sacrificio, cuestiones que siguen siendo urgentes y universales.
SINOPSIS
La novela se centra en dos historias principales. La primera, el amor imposible entre Carmen, una joven salvadoreña de clase alta, y un revolucionario llamado Felipe; y la segunda, la narración de los hechos en torno a la rebelión campesina de 1932, cuando miles de indígenas y campesinos fueron masacrados por el gobierno salvadoreño bajo la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez. A través de los ojos de Carmen y Felipe, nos sumergimos en la realidad salvadoreña de la época, en un país dividido por las desigualdades sociales y la violencia política. La novela se convierte en un espacio donde la historia y los afectos personales se entrelazan, mostrando la fragilidad del amor en tiempos de injusticia.
Cenizas de Izalco rompe con la tradición realista de la literatura salvadoreña, introduciendo eficazmente técnicas de vanguardia con el uso del monólogo interior y el trasloque temporal. Los personajes de la novela se encuentran prisioneros en las redes de la pequeña sociedad de Santa Ana, que en cierto modo es un reflejo de toda la sociedad salvadoreña. Se trata de una estructura social rígida e inmutable, asfixiada por sus actitudes sociales fundamentadas en la supervigilancia moral, la proliferación de los prejuicios y el tedio. Esta novela forma parte del Boom latinoamericano y ha sido libro de texto de secundaria en El Salvador desde 1970.
Cenizas de Izalco es una propuesta de María José Síntigo. ¡Feliz lectura!
METAS DE LECTURA
Cenizas de Izalco se comentará en dos reuniones del Club de la Buena Estrella, los jueves 19 y 26 de septiembre.
LOS AUTORES
Claribel Alegría, una de las poetas y novelistas más influyentes de Centroamérica, nació el 12 de mayo de 1924 en Estelí, Nicaragua. Hija de Ana María Vides (salvadoreña) y del Dr. Daniel Alegría (nicaragüense), Claribel fue llevada a Santa Ana (El Salvador) a los nueve meses de edad, cuando sus padres se vieron amenazados por estar en contra de la ocupación norteamericana de Nicaragua. Claribel pasó su niñez y adolescencia en el pequeño país centroamericano y desde entonces tuvo conciencia de tener "Patria y Matria", considerándose "Salva-Nica". La masacre de los campesinos e indígenas de El Salvador ocurrida en 1932 durante el régimen del dictador Maximiliano Hernández Martínez, fue un hito indeleble que la marcó para siempre, influyendo en su fuerte compromiso social y político. En 1943, partió becada hacia Estados Unidos y estudió Filosofía y Letras en la Universidad George Washington. Claribel Alegría falleció el 25 de enero de 2018, luego de una larga trayectoria literaria y múltiples premios y reconocimientos.
Darwin J. Flakoll fue un periodista y traductor estadounidense. Nació un 20 de febrero de 1923 en Wendte, Dakota del Sur. Sus padres, Arthur y Alma, ambos de origen noruego, dirigían una de las pequeñas escuelas rurales de las planicies de Dakota. Allí conoció al nieto del Jefe Sioux, Toro Sentado, con quien formó una estrecha amistad. Esta amistad le dio un punto de vista diferente sobre el mítico Lejano Oeste sobre el cual escribiría cuentos más tarde. Su familia emigró a San Diego, California durante la Gran Depresión y allí se graduó y ejerció periodismo. Finalizó su carrera en la Universidad de San Diego a los 19 años y se alistó en la Marina. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió tanto en el Atlántico como en el Pacífico a bordo de destructores. Al finalizar la guerra se matriculó en la Universidad George Washington para cursar su Maestría en Historia, donde conoció a Claribel Alegría. Darwin Flakoll falleció en Managua el 15 de abril de 1995.
En 1947, Darwin J. "Bud" Flakoll y Claribel Alegría se casaron y establecieron una larga relación vital y literaria, logrando publicar juntos varias novelas y testimonios.
CLARIBUD
Claribel Alegría y Darwin Flakoll (Bud) trabajaron como equipo en la creación de Cenizas de Izalco y de otras obras de caracter testimonial, muchas de las cuales firmaron como "Claribud". Sin embargo, no encontramos demasiados detalles sobre cómo dividieron el proceso de escritura.
Lo que se sabe es que su trabajo fue profundamente colaborativo, con ambos aportando sus talentos y perspectivas para crear una obra sólida. Claribel, con su formación como poeta y su experiencia en la narrativa, fue quien más influyó en la parte literaria y en la creación de la atmósfera de la novela, prestando atención a la prosa, el lenguaje y el tono emocional. Darwin, como periodista e historiador, se enfocó en asegurar que el contexto histórico de los eventos fuera exacto y bien documentado. Su formación le permitió traer un rigor factual a la obra, especialmente en los detalles relacionados con los eventos políticos y sociales de la rebelión de 1932 en El Salvador. Se dice que muchas veces Claribel aportaba la sensibilidad lírica y creativa, mientras que Darwin aseguraba que la estructura narrativa fuera clara y coherente. Ambos compartían un fuerte compromiso social y político, lo que hizo que Cenizas de Izalco fuera una obra equilibrada entre la expresión literaria y la denuncia histórica.
En una entrevista para la revista Séptimo Sentido, ante la pregunta de cómo era ese proceso de escribir libros a cuatro manos junto al amor de su vida, Claribel respondió que "fue muy difícil la novela que escribimos juntos, 'Cenizas de Izalco', donde se cuenta toda la masacre horrible que hubo en El Salvador en el año 1932. Yo no quería escribirla porque no tenía oficio como narradora, sino como poeta. Pero Carlos Fuentes insistía mucho, vivíamos en París: 'Claribel, tú nos cuentas todo eso y nadie ha escrito sobre esa masacre, tienes que hacerlo, tienes que hacerlo'. Entonces Bud, que era periodista, me dijo '¿Y si lo hacemos a cuatro manos? Yo te ayudo'. Así lo hicimos, nos peleamos mucho. Él estaba mejor en algunas cosas y yo no. Nos tirábamos los platos a la cabeza. El libro casi no sale por eso. Pero un día los dos nos sentamos y dijimos: 'Lo importante es que nazca el niño, nosotros somos los padres y no somos tan importantes como el niño que va a crecer'. Fuimos más tolerantes los dos. Él escribía en inglés y yo le traducía al español. Yo escribía en español, él me traducía al inglés. Así nació ese libro, pero fue muy difícil".
El trabajo literario conjunto de los esposos Flakoll Alegría se extendió por décadas y la pareja logró la amistad y el reconocimiento de grandes nombres de la literatura latinoamericana y mundial, como Mario Benedetti, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Juan Ramón Jiménez, Robert Graves, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, y José Vasconcelos, por lo que lograron editar después de una década la antología de poesía y narrativa “New Voices of Hispanic America” (1962); muchos de estos escritores incluidos en la selección llegaron a ser estrellas literarias del llamado “Boom latinoamericano”.
Te invitamos cordialmente a leer con nosotros Cenizas de Izalco, un puente hacia la comprensión de los traumas históricos y las complejas realidades de El Salvador.
Cenizas de Izalco | Claribel Alegría / Darwin J. Flakoll